Edgar Bravo

El Personaje Principal de tu Vida

por Edgar Bravo

*Este fue el primer post del blog. Lo escribí antes de lanzarme por completo al viaje y comenzar con los relatos más personales que vendrán. Decidí dejarlo aquí porque refleja una parte de mi cosmovisión, de mi crecimiento y  la raíz de este juego desde donde lo estoy viviendo y compartiendo contigo. Gracias por estar aquí.
— E.

¿Quién es el personaje más importante de tu juego de vida?

Imagina que la vida es un videojuego, si tienes más experiencia puedes imaginarlo como un MMORPG un juego de rol masivo multijugador online, donde desde la dimensión del todo eliges tu historia base, tu personaje, tu familia y los aspectos que rodean tu historia de vida en el juego.

Todo lo que has vivido y los retos que has ido superando a lo largo del juego forman parte de una historia que tú has ido construyendo, aunque has adoptado creencias de la sociedad y tus figuras de autoridad e influencia, siempre puedes irlas descartando, es tu vida, tu juego y eso es la parte que vamos a tocar en este blog post.

TU JUEGO – TU HISTORIA

Cada persona vive el mundo que concibe posible en su mente, interpreta todo lo que sucede en su interior y después lo traduce en conceptos comprensibles para su juego de vida, lo filtra con sus propias creencias y crea personajes e historias alrededor de las personas y las experiencias que va viviendo.

Si eso es algo demasiado complicado no te preocupes, poco a poco irá cobrando claridad y siempre puedes ir a navegar a otra página, es tu juego, tu historia, no tienes que leernos a todos.

Si sigues conmigo, te cuento un poco más, todos los seres humanos tienen su propia versión del mundo y existe una versión que compartimos, digamos una parte de la historia que, aunque es única para cada consciencia y perspectiva, tiene muchas similitudes con otras historias que cada uno identifica y conceptualiza a su manera.

Todas las personas que te rodean tienen su propia historia y son o deberían ser los personajes principales de esa historia, aunque sé de primera mano que muchas veces vivimos para tratar de complacer y encajar en las historias principales de los demás y pasamos nuestra vida como personajes secundarios sin importancia, bajo la creencia que eso es generosidad, humildad y ser buena persona, son patrañas.

La vida como una película

Hay un ejemplo que me gusta mucho para aclarar todo este tema, lo propone el Dr. Miguel Ruiz el autor de Los cuatro acuerdos, en uno de sus libros, la verdad no recuerdo cuál, pero imagina que estás en una sala de cine y en la cartelera en lugar de ver nombres de películas, ves nombres de personas que conoces.

Esto te da curiosidad y decides visitar algunas de estas salas, primero entras a la de tu mamá, al ver la sala la ves sentada en una de las butacas completamente concentrada en la película, ni cuenta se da de tu presencia, decides sentarte a ver la pantalla y reconoces la escena, es la casa de tu niñez, la casa donde creciste y de pronto ves a una persona que te parece familiar, es tu papá, pero al ver más detalladamente la escena ves que es muy raro, que es completamente diferente a como tú lo ves.

No le das tanta importancia, hasta que de pronto en la pantalla apareces tú, reconoces de inmediato tu cabello, tu ropa, tu cara, pero te das cuenta de que es alguien completamente distinto a ti, no se comporta como tú, no habla como tú, no hace nada de lo que tú harías, extrañado, sales de la sala y decides entrar a otra.

En este caso es la sala de tu ser más amado, amigo, pareja, perro, lo que tengas o prefieras, de nuevo no nota tu presencia y se encuentra perdido en la pantalla, te sientas a ver su película a ver si esta si tiene sentido y al poco tiempo vuelves a aparecer en pantalla, pero eres otro, no te comportas como lo harías ni como lo hacías en la película de tu mamá, esperas con ansias escuchar sus pensamientos acerca de ti, pero te decepcionas, aunque eres importante, no eres tan importante como pensabas.

Sales decepcionado de todas las salas de cine que visitaste una y otra vez, y después de meditarlo un tiempo te das cuenta de que cada uno está creando su propia película y le asigna rasgos de su propia historia a todos los demás, los recrea en su mente para que puedan sustentar la creación y la coherencia de la historia que están escribiendo en su mente, consciente o inconscientemente, todo son solo historias, películas que estamos armando con personajes creados y filtrados por nosotros.

¿Me dices que la gente no existe? ¿Son como NPC (Personajes no jugables o de soporte)?

No nada de eso, aunque es común creerlo, y en efecto no puedes jugar su personaje, ni puedes realmente interferir en su historia o en su vida tanto como a muchos les gustaría, cada ser humano y según yo cada ser viviente del planeta tierra es una perspectiva única que se complementa la una a la otra, independiente, pero interdependiente al mismo tiempo.

Ninguna más o menos valiosa que la otra, solo única, conectada por las similitudes de su historia, pero separada por su propia concepción del mundo. Sin embargo, todos somos el personaje principal de nuestra propia historia, aunque algunos hayamos ido por la vida simplemente con la ilusión de complacer y servir a otros, seguimos siendo un personaje principal que simplemente se dedicaba a ser personaje secundario.

Nada bueno, ni nada malo en ello, es solo algo que sucede y que al traerlo a la consciencia podemos cambiarlo y adecuarlo a lo que realmente queremos experimentar en nuestra vida, en nuestro juego.

Este primer post es simplemente una introducción y una invitación para tomar el papel del personaje principal de tu vida, a darte cuenta de que tú eres quien está creando la “realidad” que percibes y que, si lo sigues haciendo automáticamente o dejando que alguien más lo haga por ti, va a ser muy difícil que el juego se desarrolle hacia donde tú realmente lo quieres.

¿Y no es esto egoísmo?

Si claro, el juego en sí es una experiencia egoísta, la ilusión es que haya algo de malo en ello, el ego es la parte de nuestra mente encargada de separar las experiencias y darnos la ilusión que nos permite tener una vivencia detrás de la otra, la naturaleza del juego es esta, pero ya hablaremos más de ello.

Cuando te permites ser egoísta, cuando te cuidas, te consientes, te das la importancia que realmente tienes y mereces, te preocupas por ti, por tu historia, por nutrir tu ser, tu mente, cuidar tu cuerpo, tu atención y tu energía, es entonces y solo entonces cuando tienes algo realmente valioso que ofrecer a los demás, antes no.

EJERCICIO PARA RETOMAR TU PAPEL DE PERSONAJE PRINCIPAL

Cerremos este post con un simple ejercicio creado para ayudarte a ir retomando tu personaje principal de vida, lo puedes realizar desde la comodidad de tu hogar o donde te encuentres:

  1. Siéntate cómodamente y cierra tus ojos, ahora no porque no puedes seguir leyendo el ejercicio, después.
  2. Imagina en el ojo de tu mente que entras a la misma sala de cine que describí en el post, pero ahora en lugar de ser la de tu mamá o ser amado, es la tuya.
  3. Siéntate a tu lado y comienza a narrar la película como si nunca la hubieras visto, narra lo que ves, a quien ves, que hay tu alrededor, como lo ves, lo que te hace sentir y pensar, hazlo por unos momentos hasta que ya no haya más que ver.
  4. Abre tus ojos y toma un papel y una pluma, anota lo que viste y sentiste, todo lo que puedas recordar de la escena y lo que te hizo sentir.
  5. A continuación, pregúntate: ¿Si yo soy el personaje principal de mi vida y yo estoy escribiendo la película, es esto realmente lo que quiero ver, sentir y vivir? ¿Qué quiero cambiar?
  6. Y anota todo lo que te venga a la mente, aunque sea poco, un pequeño cambio tiene grandes repercusiones en la forma en la que vemos la vida. No existen respuestas correctas, ni incorrectas, solo lo que viene de ti naturalmente.

Y para terminar si tú lo quieres, me puedes comentar más abajo como te fue.

Mucho de lo que voy a estar compartiendo acerca del origen de la mente y del juego de la vida vendrá en mi próximo libro que por ahora se titula “El juego del origen”. Ahí quedará todo más claro, pero mientras quiero compartirte estos conceptos para que tu mente vaya ampliando su percepción de las posibilidades.

Por ahora me despido y desde mi pequeño rincón del mundo te mando todo mi amor y espero que esta transición a tu personaje principal de vida este llena de aventuras, dicha y deseos cumplidos, pues eres tú quien los está creando.

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