Edgar Bravo

La Historia de Edgar Bravo

La Historia de Edgar Bravo

Esta es mi historia resumida, la versión completa la dejaremos para mi biografía.

Para que se entienda mejor la historia que estoy por contarte, antes debes saber que en mi vida lo unico lineal son los años, cada cosa que hago la sigo haciendo por mucho tiempo y es intermitente, las hago de manera simultanea y a veces vuelvo a incluir algo que ya he hecho en el pasado con alguna variante.

Tambien cabe aclarar que si me conoces  y no apareces aquí, es por respeto a tu privacidad, los unicos nombres que mencionaré son de personas que ya trascendieron o personajes públicos, por tu no toxicidad, gracias. Ahora si comencemos:

Edgar Bravo de niño

Mi nombre completo es Edgar Norberto Bravo Cabrera, nací un jueves 11 de noviembre de 1982, a las 11:20 am, en la Ciudad de México, por si quieres sacar mi carta astral.

Desde que nací venía con prisa por vivir, por crear una vida a mi manera y respiré antes de tiempo, el líquido amniótico se me fue al cerebro y a los pulmones, dejando cicatrices en ambos órganos y algunas secuelas que he ido superando con el tiempo. Por siete días estuve al borde de la muerte, por poquito y no te cuento nada de esta historia, pero aquí me tienes. 

Lo poco que puedo recordar de mi infancia son momentos divertidos y llenos de amor, algunos conflictos, pero no recuerdo gran cosa, supongo fue como la de muchas otras personas, o muchos otros primogénitos, pues sé que mis padres me llenaron de amor e hicieron lo mejor que pudieron, yo creo que un gran trabajo, sobre todo porque vine sin instructivo a la vida y era su primera vez, me cuentan que quería ser maestro, taxista o bombero, pero con el tiempo cambié de opinión y hoy 40 años después decidí ser simplemente tan yo como pueda y hacer todo lo que despierte mi interés.

A los 3 años llegó mi hermana y también me cuentan que la pedí en la iglesia, mostrando mi mano a Dios y pidiendo una hermanita, se me concedió y fui bendecido con una gran hermana a quien amo. Crecí católico, pero se me quitó pronto gracias a Dios.

No creas que estoy libre de traumas, ni que todo era color de rosa, solo me di cuenta de que el juego de la víctima me da mucha hueva, que no creo en culpables, inocentes, ni juicios, tampoco en tirarme al piso para que me levanten, creo que todo ha sido exactamente como tenía que ser, con retos que superar y perspectivas que evaluar y cambiar, para estar hoy, aquí y ahora, contándote esta historia tal como la he vivido y disfrutado hasta el momento.

Edgar Bravo escuela

Como la gran mayoría fui llevado desde temprana edad a un centro de adoctrinamiento social, creo que no se llama así, centro de despojo de la personalidad y la unicidad, no tampoco, ¿cómo le decían? A sí, ya recuerdo, escuela. 

En general la escuela la recuerdo entre divertida y molesta, sacaba calificaciones suficientes sin estudiar y tenía algunos amigos y otros pocos bullys (gente que jode, porque no eres similar a ellos). Ahí lo más valioso que aprendí fue el Inglés, las matemáticas, programación y sistemas operativos de 1995 xD.

De la escuela no hablaremos mucho, ya que solo fui por algunos años, hasta primero de prepa y es en la calle y en la vida donde he aprendido las lecciones más valiosas. 

Desde niño me sentía un poco distinto a lo que percibía en mi entorno, como si fuera de otro planeta, a los 8 años fui diagnosticado como “superdotado”, o en el argot actual, “altas capacidades”, con un coeficiente intelectual de 140, lo que en 1990 daba exactamente lo mismo, solo se creía que era más inteligente que la media, pero no lo asocie con mi diferencia de percepción hasta pasados los 37 años.

Hoy nuestro entendimiento acerca de la neurodivergencia se ha ampliado bastante, aunque no creo que hayamos logrado entender del todo sus orígenes, funciones y necesidades específicas, ya escribiré algunos posts en el blog al respecto, pero te puedo contar que no tiene nada que ver con lo que se decía, no me creo mejor que nadie, no es una ventaja en el mundo en el que crecí y no tiene nada de especial.

Solo significa que proceso los datos de forma diferente, que todo está interconectado, que el volumen emocional y del entorno está elevado, por lo que la intensidad con la que experimento la vida puede ser un poco excesiva y cansada.

Proceso los conceptos sin estructuras de jerarquía y solo me interesa lo que me interesa en el momento presente, lo demás me aburre con facilidad y lo suelto igual de fácil, mi cerebro tiene que integrar nuevos datos constantemente, por lo que tengo que pensar en los pasos de cosas tan simples como lavarme los dientes.

Pero nada de eso significa nada, ni es bueno, ni es malo, solo es y me ayuda a resolver problemas de manera efectiva, a ver la vida y las situaciones en ella desde otra perspectiva y a crear un contexto distinto, entre otras herramientas de vida que hoy puedo poner a tu servicio a través de las sesiones espejo.

Habiendo sacado eso de mi ronco pecho, regresemos a la historia.

Edgar Bravo en teatro, actor, director, productor y maestro.

A los 11 años de edad conocí el teatro profesional por primera vez y me encantó. Mi primera obra fue La Sirenita de niños para niños, producida y dirigida por Fernando Larrañaga, que era el suegro de mi primo, ahí me enamoré de las tablas y de la hermosa capacidad que tiene el teatro de transportar a la audiencia a mundos mágicos y de hacer que sus problemas se desvanezcan al menos por un par de horas, entre risas, llantos y un extenso abanico de emociones.

Continué mi carrera en teatro por más de 20 años, como actor, director, productor y maestro, colaborando con diversas compañías de teatro y fundando con uno de mis grandes maestros y amigos, Ricardo Banquells, la compañía: “Cronos – es tiempo de teatro”.

Durante ese tiempo conocí y compartí el escenario con grandes seres humanos a quienes llevo en el corazón con gratos recuerdos.

Interpreté un sinnúmero de personajes y contribuí a darle vida a maravillosas historias y espectaculares producciones del teatro profesional en México. Así como algunas apariciones en televisión y cine, al final el teatro ha sido una parte importante de mi vida y te lo cuento un poco más a detalle en mi libro: “Vive bajo tus propias reglas”.

Mi vida profesional comenzó temprano y siguió evolucionando, a los 14 años, tras la invitación de un amigo, comencé a trabajar en antros, la primera discoteca donde trabajé fue en Medusas, un centro nocturno icónico de la música electrónica en México, comencé en tardeadas por cuestiones de edad, pero en 1996 lo único distinto era la hora del evento, ya que teníamos barra libre nacional completa para los escuincles como yo en aquel entonces.

Trabajé en todas las áreas, comencé en relaciones públicas y me fui moviendo para probar las distintas partes de la operación: seguridad, cadena, barra, garrotero, DJ, covers, mesero, sub-gerencia y finalmente ya en otros antros, la gerencia. Pero lamentablemente la PGR incautó Medusas, bueno de hecho lo estaban operando sin permiso, pero eso es otro cuento para después. 

Al salir de ahí, abrí mi primer emprendimiento, una operadora y productora de eventos especiales llamado, Corporativo Milennium, rentábamos antros en Ciudad de México y organizábamos eventos, el lugar ponía el espacio y la barra y yo ponía a los clientes, la renta y al personal, mismo que contrataba en las calles de forma muy sencilla, veía un chavo o chava de mi edad y les preguntaba si querían trabajar en un antro, muchos decían que sí y los iba entrenando, ellos elegían el área que les llamaba más la atención y se unían al equipo de trabajo. 

Yo tenía 15 años cuando lo comencé, pero como nadie me dijo nunca que no se podía hacer, lograba que me rentaran los lugares para hacer tardeadas y eventualmente eventos nocturnos o cocktails como le llamaban en la epoca, por dos años nos divertimos mucho, pero tuvimos que cerrar el negocio porque un antro del otro lado de la ciudad con el que no teníamos nada que ver, se incendió, se llamaba Lobohombo y a raíz de eso comenzaron a cerrar antros por toda la ciudad, cambiaron las reglas y se pusieron más estrictos, por obvias razones ya no podían rentarle su lugar a un mocoso de 17 años.

De ahí seguí trabajando por mi cuenta en varios antros de la ciudad, trabajaba con un sonido llamado Back-Up y nos íbamos a Acapulco a trabajar las relaciones públicas de Andrómedas todas las temporadas, la pasé muy bien.

Para no hacer el cuento largo seguí trabajando de vez en cuando en diferentes bares, antros y restaurantes de la república mexicana hasta entrados los 30 años, ya cuando el cuerpo dice: “me vuelves a desvelar así y me descompongo para siempre” ahí fue que lo dejé.

Unos años después, ya pasando los 40, dejé también de tomar, cosa que en aquella época hacía en exceso varias veces por semana, cuando la cruda te dura mucho más que la fiesta, es señal de buscarse nuevas formas de entretenerse en la vida, al menos para mí.

Edgar Bravo Diseño web, publicidad y marketing digital

En 1999 mientras trabajaba en Back-UP, cuando no teníamos eventos o en nuestros tiempos libres jugábamos billar, armábamos computadoras desde cero, jugábamos al hacker y diseñábamos sitios web.

Ahí fueron mis primeros pininos con un amigo que me enseñó a crear sitios web en Macromedia Flash 5, que en aquella época del siglo pasado era lo más moderno y buscado.

Poco a poco fui consiguiendo algunos clientes para hacerles un website y creé varios en ese sistema, pero al final la mayoría de lo que sé y con lo que he hecho muy buenos negocios lo he aprendido en línea, en tutoriales que se crearon desde los inicios del internet, en sitios como Warez, MHM o Astalavista y posteriormente a través de YouTube, Udemy y otros sitios.

No pienso tirarle más a nuestros sistemas educativos, al menos no en esta historia, pero prácticamente todas mis habilidades tecnológicas las aprendí a través de videos, libros, práctica y tutoriales en línea.

Simplemente, dejándome llevar por la curiosidad y la necesidad de aprender alguna habilidad nueva o complementaria que me ayude a mejorar los servicios o productos que esté ofreciendo en el momento.

Este sitio web lo diseñé yo y llevo más de 20 años diseñando y creando sitios web, trabajando en publicidad, marketing tradicional y marketing digital, como emprendedor, empleado y freelance. 

En el 2001 abrí X web design studio, que en 2008 evolucionó a Snob MX para convertirse en 2011 en Imagina 360, mi agencia de marketing 360.

Fui director creativo de 2 agencias, una de publicidad y una de eventos especiales, sin choros, sin mentiras, ni maquillando mi CV, solo siendo honesto y demostrando lo que sé hacer y quizá también brincándome a Recursos Humanos, normalmente cuando estoy directo con el dueño o algún directivo de la empresa el título y los estudios se vuelven irrelevantes y nos enfocamos en resultados y experiencia.

Tengo amigos que comenzaron siendo clientes de marketing, diseño y web que tienen más de 15 años trabajando conmigo y de hecho gracias a un par de ellos hoy estoy viviendo de vuelta en la playa de Bucerías.

Actualmente, ya no trabajo en eso más que para mis amigos, clientes originales y para mis propios proyectos, pero es una herramienta más de mi arsenal que me permite contribuir y sumar de mejor manera.

Lo que sí puedo hacer es asesorarte al respecto y compartirte las estrategias que me resuenan con tu negocio o necesidad específica, a través de las sesiones espejo.

Una de las cosas más importantes de mi vida es mi libertad, de decisión, de elección, de cambiar de opinión y sobre todo de vivir donde me plazca. 

No creo que pertenezcamos al lugar donde fuimos aventados al nacer, en mi caso, no soy fanático de vivir en la Ciudad de México, es un lugar muy hermoso y con muchas opciones y actividades, pero lleno de personas con prisa, de mal humor, con muchos pendientes y ocupaciones, tráfico constante y múltiples fuentes de estrés.

Así que saqué mis trapos de casa de mis padres y me mudé a la playa, desde mi privilegio, el privilegio de hacer lo que sea necesario y tomar riesgos calculados por vivir a mi manera, aunque mis padres siempre me han apoyado y dado lo mejor, el dinero en casa era un tema muy limitado, sobre todo en esas épocas, la primera vez que me mudé, me fui con $500 pesos y mi boleto de avión solo de ida, los $500 me los prestó un amigo y el boleto lo compré con un pago de un sitio web que diseñé.

Qué importantes son la familia y los amigos en la vida, yo le agradezco mucho a los míos, aunque de mis amigos algunos ya se murieron y casi no hablo con los otros, los llevo en mi corazón a todos. 

Llegué a Cancún a casa de un amigo (¿ves?) a conocer y a buscar trabajo, ya que mis $500 pesos, aunque eran un poco más de lo que son hoy, no me iban a durar mucho tiempo, en la primera semana encontré trabajo como gerente de promociones de Hard Rock Café Cancún, viví ahí por poco más de un año, las aventuras te las cuento después.

De ahí me llamó la atención irme a probar la hotelería, así que después de mandar una docena de curriculums, surgió la oportunidad de unirme al equipo de aminación y deportes del hotel Viva Wyndham Maya, en Playa del Carmen, como a 45 minutos de Cancún.

Para no hacer el cuento muy largo he vivido en Cancún, Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Bucerías, Zipolite y San Cristóbal de las Casas, en promedio por varios años en cada destino y dispuesto a hacer lo que sea necesario por mantener mi libertad de vivir a mi manera.

He sido mesero, bartender, repartidor de pizza, vendedor de zapatos, vendedor de puerta en puerta y en la mayoría de los casos, he logrado vivir de emprender y vender, crear mis propias ofertas, productos y servicios y conectarlos con las personas que más se pueden beneficiar.

Con cada año que pasa el cúmulo de experiencias, contactos y habilidades, me ayudan a lograr más con menos esfuerzo, pero la disponibilidad sigue presente en mi vida, sigo dispuesto a empezar de cero en cada momento, sin miedo a reconstruirme y reconocerme en cada versión de mí. 

Al final creo que las habilidades que considero más valiosas para cualquier etapa de la vida, son el atreverse a emprender y el saber vender, ambas pueden sacarte de cualquier aprieto en cualquier momento.

Cómo te platiqué mi primer emprendimiento fue rentar antros y hacer eventos, mi primer acercamiento a las ventas también fue a muy temprana edad. 

Roma no se construyó en un día y esta historia, tampoco, continuaré escribiendo pronto…

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